No Te Va Gustar paseó sus 30 años de canciones en la Calle Angosta

El show que brindó No Te Va Gustar en Villa Mercedes juntó a los románticos, a los despechados, a los enamorados, a los grandes, a los jóvenes, a los nuevos. A los que necesitaban recordar algo, o a alguien y cantar con el alma. Fue en una presentación no apta para corazones endurecidos y cuerpos estáticos.

En la presentación que la banda de Uruguay extendió por casi dos horas y media hizo foco en las canciones “que quedaron relegadas por diferentes motivos” y a las 21:20 del domingo comenzaron a transitar 30 años de música en el Anfiteatro Calle Angosta. Fue un tributo. “Déjame bailar”, “Nada para ver” y “Me cuesta creer” (que son parte de los primeros discos Solo de noche, 1999, y Este fuerte viento que sopla, 2002) se escucharon en el inicio junto “A las nueve” (El calor del pleno invierno, 2012), “Cero a la izquierda” y “Ángel con campera” (estas dos del álbum Por lo menos hoy, 2010), para comenzar bien fuerte.

Y después se fueron mezclando los álbumes que le dieron forma a esta historia. Y Emiliano Brancciari agradeció a los que viajaron para estar ahí, a Villa Mercedes que siempre los recibe con cariño, y anticipó que la noche sería larga. Había que celebrar tres décadas, y así fue.

“Más mejor”, “Tu voz”, “Mucho más feliz”, "Verte reír” (Aunque cueste ver el sol), continuaron. “Tu defecto es el mío”, “Como brillaba tu alma”, “El camino” (El camino más largo, 2008), “De nada sirve” (Todo es tan inflamable, 2006) y “No necesito nada”, se pegaron una detrás de otra.

Una hora después los espectadores gritaron qué querían escuchar. Y se vino otro bloque, entre ellos varios éxitos que llegaron para no morir nunca. “Ese maldito momento (El calor del pleno invierno, 2012), “Clara”, “Los villanos” y “Prendido fuego” (Suenan las alarmas, 2017), “Pensar” y “Al vacío”. También hubo tiempo para cantar “Venganza”, la canción con Nicki Nicole donde NTVG toma otra vez la violencia de género para transmitir un mensaje serio.

Brancciari se acordó de un amigo que vino desde Merlo para escucharlo, que estaba entre el público, y le recriminó que todavía no lo lleva a conocer esa ciudad turística de Los Comechingones. Así quedó la puerta abierta. Siguieron como himnos “Tan Lejos” y “Chau”, cuando el recital ya llevaba dos horas.

Para el final sonaron muchas más. “Te voy a llevar”, “No hay dolor”, “Con el viento”, “Fuera de control”, “Memorias del olvido” y “Cielo de un solo color”. Del último disco, Luz (2021) se escucharon “No te imaginás” y “Rama”. En el final hubo tiempo para “El error”, y con “No era cierto” llegó la hora de regresar a casa.

Cerraron el telón a las 23:45, pero nadie quería irse. Aunque haya sido un empacho de canciones.